Por eso reflexiono sobre los apoyos instintivos que surgen en nosotros al calor de los problemas. No tienen que ser necesariamente malos, pero puede que haya que pensarlos un poco fríamente, que no insensiblemente. Puede que los que tienen que tomar ese tipo de decisiones tengan que hacerlo más de una vez, aunque en ocasiones es cierto que no tengan el tiempo necesario.
Esa realidad complicada. Hemos vuelto de España, hemos recorrido parte del hermoso sur y después hemos estado en el espacio glamuroso y cosmopolita de Berlín. De repente, otra vez, las preguntas. Otra vez, nosotros en medio. Otra vez volveremos a España, esta vez muy pronto. Y esa complicación tan necesaria de observar se teñirá otra vez con nuestra vida tan rica y tan llena de posibilidades.
La gente de Sierra Leona sigue moviéndose como antes. Con la música que no cesa, comiendo arroz, rezando al Espíritu Santo y al espíritu de los antepasados. Callan cuando el tratamiento tarda en llegar o cuando el jefe de este chiringuito les grita. La gente sencilla, la imprescindible, esa de la que hablaba Bertold Bretch.